sábado, marzo 05, 2016

viaje a pluton

El poder es el mejor afrodisiaco.
Henry Kissinger




El conocimiento es una maldición que muchos porta, pero esta ominosa carga es envidiada por el príncipe Nitra, que desea ser considerado un líder estable, sensato y sabio. Para su desgracia las apariencias pueden sostenerse sobre falacias de conciencia duomoralista.

El pasado es el futuro, es un principio intrínseco de cualquier sociedad, es el origen y desarrollo de todo colectivo histórico que se desenvuelve como un espiral y contiene los mismos elementos que le dan color y forma al hilo negro.

Un día

Es un día más en el calendario,
Un día más en la vida de cualquiera,
Un día más sin ustedes.

Un día que no se olvida,
Un día que no se recuerda,
Un día que solo yo tengo que vivir y morir.

Un día en que me desvanezco con mi dolor,
Que terminara al día siguiente,

Con el único propósito de ser mejor que el día anterior.

Respuesta dolorosa

Hoy comprendí el que en las conversaciones con mi hija mayor había algo oculto. Después de vernos siempre yo le digo que la amo. Al principio creí que su falta de respuesta de debía a que a su corta edad no tenía una concepción de lo que significaba el recibir un te amo.


Una mañana por teléfono al yo como siempre expresarle mi amor me respondió, me dijo lo que me esperaba que alguna vez me respondiera a una edad adolecente, se adelantó su rebeldía. Lo que escuche fue un sincero y doloroso Te Odio.

Piso levantado

La curiosidad es un rasgo distintivo del humano, es el comienzo de la búsqueda del saber, en mi caso por algunos temas, especialmente los que tiene que ver con el inframundo; todo lo relacionado con las almas que moran en los distintos planos astrales, no desperdiciaba la oportunidad de indagar sobre temas relacionados con esto.
Las fuentes bibliográficas y documentales eran escasas, más por los temores religiosos y moralistas que por su dificultad para comprarlas. Pero siempre hay una fuente, y en este caso la tenía muy cerca de mí, una pequeña biblioteca que estaba en casa de mi abuelo.
Mi viejo era una persona con muchos kilómetros recorridos en la vida, conoció muchos lugares y personas de las cuales siempre tenía algo que contar, momentos de su vida y a veces historias que  inventaba, nos entretenía y nos hacían imaginar sobre sus aventuras. Gustaba de asustarnos con relatos de almas en pena, muertos vivientes, animales asesinos, vampiros, psicópatas y cuanta historia se le ocurría, incluso alguna vez nos platico cuando su dentadura postiza cobro vida y mordió al perro para alejarlo de la cocina.
Una tarde después de salir de la prepa llegue a casa de mis abuelos para descansar un rato y esperar a que pasara un poco la lluvia. La casa estaba en la colonia Roma, grande y antigua, bonita y escalofriante. Siempre creí que algún día las muñecas de porcelana que tenía mi abuela cobrarían vida a media noche y matarían a alguien, sus caras era tan bonitas que daban miedo, acorde a la casa.
Después de pasearme por la cocina buscando algo de comida me dirigía a la biblioteca.
Busqué en los libreros durante unos minutos algo para entretenerme un rato y al no sentirme en ese momento atraído por algún texto observe un libro que se encontraba en el escritorio de mi abuelo, su cubierta de piel negra hacia una invitación a tomarlo y leerlo. 
Era como un manual de brujería, lo que se llama un libro de las sombras. Lo abrí y comencé a leer aleatoriamente en sus hojas hasta que encontré un apartado que me llamó la atención. Hablaba sobre las apariciones de un demonio que gozaba de hacer tratos con los hombres a cambio de bienes o placeres.

Continúe leyendo hasta que escuche un estruendo en el piso de donde me encontraba. Solté el libro y me pare de la silla para buscar la causa del ruido, no podía dejar de temblar, estaba temeroso de encontrar algo, lo que fuera, en una situación de estas hasta el menor ruido altera a cualquiera. Vi entonces como parte del pisó se había levantado, una especie de burbuja en las lozas. Me acerque para observar detenidamente el fenómeno, no le encontraba una explicación al levantamiento del piso. Al hincarme escuche detrás de mi otro estruendo igual, esto hizo que me levantara muy rápido. Había aparecido otra burbuja similar a la primera, no pude moverme.

DIalogos

Diálogos.

Después de tomar su baño y luego la cena, Natalia hizo sus oraciones y  se acostó en la cama, casi a punto de dormir le preguntó a Tato:
-          Tato, ¿Por qué existimos?
-          mmm, ¿a qué se debe la pregunta? Yo sólo soy un león de peluche, ¿qué te puedo contestar sobre eso?
Natalia abrió completamente sus ojos al escuchar la respuesta y miró pensativa en el techo de su recamara las estrellas dibujadas con pintura fluorescente que emulaban un cielo estrellado.  A su escasa  edad, tenía mucha iniciativa para preguntar sobre dudas metafísicas a su amigo de peluche. Natalia planteó  algo en lo que estaba meditando comentó:
-          Yo existo porque pienso que existo, y tú existes porque yo pienso que tú existes.
-           Sí no pensaras en mi existencia no podría estar platicando contigo. - Respondió sereno el peluche.
-          Pero. ¿Qué tal si yo no pienso que existo?- insistió Natalia.
-          Mientras pienses sabrás que existes porque tu relación con la realidad es innata al pensamiento.-
-          Y ¿Si pienso que tú no existes?
-          Quizá algún día tu pensamiento no aceptará que existo,  pero en tus recuerdos encontraras elementos de mi existencia.

-          ¡Ah, bueno!, eso me deja más tranquila, no podía dormir por el hecho de creer que si no pensaba en ti no existirías. Buenas noches Tato.